ELIA dijo...
En la noche del viernes alsábado se celebró en nuestra ciudad "la noche de los Museos" Para mí la celebración fué exitosa, en la calle se observaba una animación más propia de las doce de mediodía que de las once de la noche. Al menos en La Campana y zonas próximas al Museo de Bellas Arte. Sobre las diez de la noche hizo su entrada en la plaza el Alcalde seguido de varios acompañantes y entraron en el edificio. En aquel momento ya se había formado una cola de más de cien personas, que media hora después daba la vuelta al edificio. Pocos minutos antes habían cruzado la plaza, procedentees de la calle Alfonso XII, un nutrido grupo de ciclistas, precedidos y escoltados por sendos coches de la Policía Local. Reían, cantaban y vitoreaban el uso de las bicicletas. Era obvio que se divertían. Algunos de los pretendientes a la visita al Museo advertian que, dada la dimensión de la cola y que el Ptio del Aljube estaba a rebosar, quizás era mejor dejar esta visita para las doce de la noche y visitar primero el Museo Arqueologico. Se aseguraba que había autobuses especiales para quienes desearan trasladarse al Parque. Yo seguí paseando Campana a bajo, disfrutando de la animación y de una noche primaveral en este principio del otoño. No estaría mal repetir la experiencia con otro pretexto cultural (¿La música?) Está visto que a los sevillanos nos gusta la calle y la noche. Y la noche en la calle

COMIENZA UN CURSO MAS

Cuando comienza un nuevo curso, no es solamente el curso lo que parece comenzar, es el año el que parece nuevo. Los jóvenes, nuevo peldaño en su educación, nuevos libros, quizás nuevo amigos, nuevos profesores, en algunos casos nuevo Centro. Los profesores nuevas ideas,nuevas directrices desde las altas instancias académicas, nuevas caras, nuevo reto, también en algunos casos nuevo Centro.Las madres, con algo más de tiempo libre, también nuevos proyectos, viejas "asignaturas pendientes". Los padres, para quienes menos cambia la situación, puede que ya se hayan incorporado al gimnasio, que hayan podido retomar el deporte, pero muchos también tendrán que colaborar en la tarea de llevar, sobre todo a los mas pequeños alas guarderías, a los colegios. Los abuelos de los peques, cuyos padres trabajan ambos fuera de casa, podran tal vez descansar un poco más, después de los días en Septiembre en que convivieron con los nietos muchas horas, aunque seguirán llevándolos y trayéndolos. Todos hemos culminado un año más. Todos empezamos a consumir uno nuevo. Quizás deberíamos poner nuestra atención en aprovecharlo al máximo. Es una oportunidad única. Sería bueno que, habiéndonos propuesto una tarea, fijado una meta, cuando llegue de nuevo el verano podamos decir que "hemos aprobado el curso".